Descripción
Figurita de dragón azul (Glaucus atlanticus), un precioso molusco marino del orden de los nudibranquios, llamados también babosas de mar. Vive en mares cálidos y templados, especialmente en el Atlántico, el Índico y el Pacífico. Flota boca abajo en la superficie del agua gracias a un saco lleno de aire que lleva en su estómago, y suele dejarse llevar por las corrientes oceánicas. A pesar de su aspecto llamativo, con tonos azul metálico y plateados, rara vez se ve desde la costa, lo que lo convierte en un hallazgo sorprendente cuando aparece varado en playas.
El dragón azul vive en la superficie del mar y se alimenta de otros organismos flotantes. Por ejemplo, la muy tóxica carabela portuguesa, de la que consume tanto el cuerpo gelatinoso como los tentáculos urticantes. Lo más sorprendente es que el dragón azul no solo resiste el veneno de estas presas, sino que lo concentra en sus propios apéndices. Gracias a esto, puede llegar a ser incluso más peligroso al contacto que la carabela portuguesa, ya que acumula las toxina.
Entre sus características más curiosas destaca su forma y coloración, que le sirven de camuflaje tanto visto desde arriba como desde abajo: el azul lo oculta en el mar y el plateado lo mimetiza con la luz del cielo. Aunque mide solo unos pocos centímetros, su aspecto fantástico lo ha convertido en una especie muy conocida que despierta fascinación.
Recientemente el Glaucus atlanticus ha sido noticia en España por su aparición en múltiples playas, lo que ha llevado a la prohibición temporal del baño en zonas costeras muy frecuentadas. El calentamiento de las aguas está haciendo a esta especie cada vez más habitual en el mar Mediterráneo.
Tamaño de la figura: 9,5 cm
