Descripción
La figura de liebre ártica representa a uno de los mamíferos más adaptados a las condiciones extremas del planeta. La liebre ártica o polar (Lepus arcticus) habita en las tundras heladas del norte de Canadá y Groenlandia, donde las temperaturas pueden descender por debajo de los -40 °C. Para sobrevivir, posee un espeso pelaje blanco que la camufla perfectamente en la nieve y patas cubiertas de pelo que actúan como “raquetas” para desplazarse sobre superficies blandas. También es capaz de excavar madrigueras en la nieve para refugiarse del viento y conservar el calor corporal. En verano, algunas poblaciones mudan el pelaje, adquiriendo un color más oscuro.
La liebre ártica es muy veloz: puede correr hasta 60 km/h (algo menos que la liebre europea, que alcanza los 70). Aunque suele vivir en solitario, en invierno puede formar grupos de hasta varios cientos de individuos, lo que le ayuda a encontrar alimento y protegerse de depredadores como zorros árticos y lobos. Su dieta se basa en líquenes, ramitas, raíces y musgos, y en épocas difíciles puede incluso comer carne si encuentra restos de animales.
Una figura de liebre ártica es ideal para quienes admiran a los animales polares, la adaptación extrema y la belleza discreta de los habitantes de la tundra.
Tamaño de la figura: 5,5 cm de largo




